En octubre de 2018, el gobierno deroga del Impuesto al sol, que dificultaba y desincentivaba el desarrollo de la energía solar fotovoltaica y del autoconsumo eléctrico en España, dando paso a una nueva coyuntura que permite el autoconsumo compartido sin peajes, penalizaciones desmesuradas y trabas administrativas (siempre que no supere los 100KW por instalación). Existe la posibilidad de efectuar varias instalaciones con diferentes usuarios y propietarios.